jueves, 25 de octubre de 2012

Aparición del alfabeto


 Los egipcios escribían con jeroglíficos; los signos escritos representaban sonidos o palabras, pero nunca letras, como ocurre en nuestros alfabetos modernos.
Los semitas utilizaron en general los signos cuneiformes que son, también, signos fonéticos. La escritura cuneiforme es, sin duda, el sistema más antiguo de escritura que conocemos. Hace tan sólo cien años los científicos aún se hallaban desorientados ante los misteriosos signos que nos legaron los sumerios.
La palabra "cuneiforme" procede del latín cuneus que significa cuña o ranura. Se sabe que los sumerios descubrieron la escritura ideográfica y que, con el paso del tiempo y mediante el uso de tablillas de arcilla como material para la escritura y de estiletes de caña como lápices, se fue transformando en la llamada escritura cuneiforme. No se ha hallado ningún indicio de que los sumerios pudieran aprenderla de otros pueblos.
Los inicios de esta escritura se remontan al año 3000 a. de J.C. Sir Austin H. Layard descubrió la antigua Nínive y, entre las ruinas del palacio del rey Asurbanipal (668-626 a. de J.C.), halló una gran biblioteca construida con tablas de arcilla así como muchos diccionarios completos igualmente fabricados con el mismo material y en los que figuraban palabras sumerias con sus significados semítico-asirios.
La biblioteca del rey Asurbanipal era muy antigua; las tablas de arcilla contenían copias y colecciones de textos datados a partir del 2000 a. de J.C. Entre las tablas fue hallado un valioso tesoro, la Leyenda de Gilgamés, que es en realidad la historia del diluvio universal: una confirmación exacta de lo que nos relata Moisés sobre Noé.
Pero cuando se desarrollaron las comunicaciones entre los pueblos se hizo necesario un sistema de transcripción que pudiera ser utilizado por todas las lenguas habladas en Oriente Medio.
Los cananeos y los fenicios fueron quienes lo perfilaron.
- Hacia el año 1800 a. de J.C., los "asiáticos" empleados por los egipcios en el Sinaí utilizan, para escribir, unos treinta signos derivados de los jeroglíficos: Es la primera tentativa conocida de escritura alfabética, pero no tiene continuación directa.
- En Biblos, los comerciantes utilizaban un sistema simplificado de jeroglíficos, de 75 signos con valor fonético: es un primer paso hacia la alfabetización de la escritura.
- En Ugarit, las tablillas cuneiformes se escriben en numerosas lenguas (hitita, sumerio, acadio, hurrita y ugarítico). Hacia el año 1400 a. de J.C. los textos ugaríticos se escriben con treinta signos, que constituyen el alfabeto cuneiforme de Ugarit (el cual no debe ser confundido con la escritura cuneiforme mesopotámica, ideográfica o fonética).
En Ugarit se utilizan treinta signos, cuyo abecedario los enumera en un orden que será más tarde el orden alfabético.
- El alfabeto semítico antiguo, que consta de veintidós letras, es una simplificación y racionalización del alfabeto ugarífico. Se extiende por todo el Mediterráneo, a partir de una época no determinada aún.
El primer texto descubierto es una inscripción sobre la tumba del rey Ahiram, de Biblos (sin duda del siglo XI, aunque algunos la atribuyan al siglo XIII).
Inscripción alfabética del sarcófago del rey de Biblos Ahiram (siglo XI a. de J.C.). Pone: AHRM (Ahiram) MLK (Malik: rey) GBL (Gebal: Biblos). Este alfabeto fenicio sólo tiene consonantes y el texto se lee de derecha a izquierda.
- Este alfabeto fue adoptado por los arameos y los hebreos: Más tarde, los griegos y los etruscos lo introdujeron en Europa occidental.
Los textos de Ras-Shamra eran obra de los escribas -los "intelectuales" de aquella sociedad de comerciantes-, y su influencia fue profunda sobre los pueblos que estuvieron en contacto con los cananeos.
Entendámonos: Se trata de todos los pueblos "nuevos", pues hacía ya mucho tiempo que los egipcios y los babilonios habían asimilado su cultura. Los recién llegados son inmigrantes, ladrones y saqueadores molestos; los reyezuelos de Canaán los designan con el término despectivo de hapiru.
Llegan en pequeños grupos, montados en asnos, trabajan como mercenarios o como esclavos y suministran mano de obra a bajo precio. Entre ellos se encuentran los arameos y los hebreos.
Estos "proletarios", impresionados por la cultura (muy relativa) de los cananeos, imitan a sus amos e incluso llegan a hablar su lengua.
Tal fue el caso de los hebreos, quienes a su llegada a Canaán hablaban unos dialectos arameos que abandonaron después por el cananeo. La lengua con que se escribieron ciertos textos bíblicos tiene influencias de estas costumbres ugaríticas, tanto en el vocabulario como en los principios generales de composición.

@Pacoespada1 

lunes, 22 de octubre de 2012

Onírica 7


El auditor volvió a menear la cabeza. El Doctor Von Heuber no lograba hacerle entender la esencia del experimento; su ayudante, Radek, sentía que sus nervios iban en aumento.
Radek, adjunto de Von Heuber, llevaba dos años trabajando en este proyecto; comenzó precisamente cuando el Doctor abandonó la anterior línea de investigación para tomar la actual, como impulsado repentinamente por una inspiración divina. Y ahora el programa podía irse al traste por una cuestión de contabilidad. Radek intuía que esta investigación era su vida, y aunque su jefe siempre parecía ignorarle, su interrupción sería algo irreparable para él.
Von Heuber continuaba explicando la índole del trabajo que llevaba a cabo, aunque por su expresión, el auditor no parecía muy convencido.
- La ciencia de base tal vez no parezca útil para la compañía - hablaba el doctor, haciendo un gesto vago con las manos - pero sus aplicaciones pueden ser una mina de oro. Imagine que la gente pudiera ir de vacaciones a donde se le ocurriera sin moverse de un asiento, como en aquella película... ¿Cómo se llamaba? Da igual. Y piense que su compañía fuera la que suministrase esas vacaciones en exclusiva...
Pero volvamos al experimento - le apremiaba el auditor, que mantenía su rictus escéptico - No acabo de entender de un modo concreto en qué consiste; si no puedo plasmarlo en el informe, difícilmente podré aconsejar que la dirección continúe subvencionándoles.
- Creo que ya se lo he explicado varias veces, pero se lo resumiré de un modo sencillo: Este ordenador sueña.
El auditor miró con aire de incredulidad a la caja metálica que encendía y apagaba lucecitas verdes y rojas sin un sentido aparente.
- ¿Me está diciendo que esta... esta máquina está soñando ahora?
- Exactamente - Dijo el científico mientras palmeaba suavemente la CPU - Le hemos introducido un programa especial que hemos llamado Onírica 7; perdone por la licencia poética. Al ejecutarse el programa revierte la información en la memoria, de modo que (esto sería largo de explicar) el sistema lo interpreta como un sueño "personal". Ahora, por ejemplo, cree que se encuentra en una selva, en pleno periodo carbonífero, paseando entre helechos gigantes e insectos fabulosos
- Eso es imposible - protestó el auditor - el ordenador solo está ejecutando un programa, no tiene pensamientos ni sentimientos propios...
- Ahí se equivoca - respondió Von Heuber con aire de triunfo - Este es un modelo de última generación que hemos evolucionado en estos dos años. Tiene un sistema de autoaprendizaje que se perfecciona con la información que le vamos introduciendo; con el tiempo se ha convertido en un "colaborador" más. Por otra parte, su disco duro descifra los códigos que le introducimos igual que nuestro cerebro descifra códigos de colores, sonidos y demás informaciones que necesitamos para vivir; en ese sentido, no hay apenas diferencia entre él y nosotros.
- Hay una pequeña diferencia: la conciencia. Si esta maravilla sueña es por que duerme, y cuando no duerma estará despierto y consciente...
- Es posible - el científico lanzó una mirada pensativa a la máquina - aunque todavía desconocemos la naturaleza de esa conciencia. Quizá "crea" que unas veces está consciente y otras durmiendo.
- Y esa idea de las vacaciones...
El ayudante Radek tuvo un mareo repentino. Trató de rechazar las imágenes que se cruzaban en la oscuridad, tan parecidas a algunos sueños que había tenido en ocasiones... ese insecto enorme, de más de un metro tal vez , que le perseguía entre árboles gigantescos y desconocidos. Recuperó la conciencia y miró a su alrededor, todo en orden. El exceso de trabajo de los últimos días le estaba pasando factura, por si fuera poco, el profesor le estaba contagiando su nerviosismo. Volvió a escuchar la voz de este, deshaciéndose en explicaciones.
- El "turista" estará conectado mediante un cable de conexión neuronal, la tecnología no es problema, la tenemos desde hace tiempo. El ordenador le transmitirá los impulsos, y esos bytes, bien controlados serán las vacaciones.
- ¿Y para cuando...?
- Bueno, - el doctor Heuber carraspeó antes de continuar - aun hay que revisar ciertos detalles, eliminar interferencias...
- Claro, claro... ¿qué tipo de interferencias?
- Verá, a veces los monitores muestran el programa, es decir, el "sueño" y en cambio otras... - Heuber señaló perplejo a una pantalla - otras pasa esto; se supone que está soñando, pero... Todavía no he logrado comprenderlo.
En el monitor solo se veía reproducido el laboratorio con sus utensilios y a Heuber y el auditor de espaldas, inclinados sobre la pantalla. El auditor se pasó una mano por el rostro, lanzó al científico una mirada de interrogación.
- Desconozco si se trata de algún virus - Heuber, sin perder la expresión de perplejidad continuó - A veces tengo la impresión de que el ordenador despierta del sueño y me observa... es como si me siguiese con la mirada.
- Es una locura - rió el auditor- un aparato que sueña, que se despierta...
Radek no pudo seguir escuchando; volvió a sentir que la cabeza se le iba, que volvía la oscuridad, esta vez el mareo era más fuerte, como si una fuerza centrífuga le arrancase de su eje. Regresaron las visiones, de una nitidez perfecta, tan perfecta que él estaba dentro de las imágenes, que le rodeaban por entero. Las libélulas gigantes se acercaban peligrosamente, le perseguían batiendo con vigor sus alas irisadas a través de un bosque de árboles desconocidos, helechos gigantes quizá; veía seres reptantes de pesadilla, plantas de colores inauditos... Sabía que era (o todavía era) el profesor adjunto Radek, que solo tenía un mareo, una pesadilla. Pero una pesadilla tan definida en su realidad horrorosa como no había tenido nunca otra. Solo un sueño, como el de la máquina, Onírica 7... Las libélulas estaban cada vez más cerca, pero, ¿y si...? ¿y si...? Radek corría por el bosque prehistórico sin atreverse a terminar la pregunta.
- Ya está - exclamó Von Heuber con aire de triunfo - se ha corregido solo. De todas formas tendré que revisar estas anomalías, no se puede dejar nada al azar. Aquí tiene el sueño del ayudante Radek, que es como yo llamo a mi querido cacharro en la intimidad...

jueves, 18 de octubre de 2012

El principito: Analisis crítico.

Creo que este comentario me ha quedado mas largo que la propia novela de Saint Exupéry, espero que no cojais manía a esta obra maravillosa por mi culpa.

Análisis de los personajes
Para analizar los personajes empezaremos, por realizar un estudio "filosófico" de los personajes más relevantes de la obra terminando con el principal, que es, por supuesto el principito y intentaremos averiguar la relación de este con los personajes.

En primer lugar, comenzaremos por el narrador, este es el autor, que cuenta esta historia como una experiencia propia que hubiera vivido en un pasado, digamos lejano, sin duda, el hecho que más le identifica es el de ser piloto de avión, al igual que el autor Antoine de Saint-Exupéry. El narrador, el hombre de la historia, es el adulto que aun recuerda sus días de niñez, cuando los adultos no comprendían que su dibujo no era un sombrero sino una boa que se había comido un elefante, gracias a ese recuerdo consigue comprender al principito, y este le ayuda a redescubrirse a si mismo. De está manera se da cuenta de lo importante que es no olvidar ser niño, ya que solo siendo niño se pueden ver ciertas cosas que lo adultos no aprecian.
Para continuar, analizaremos los personajes que el principito se encuentra, en al comienzo de su viaje al abandonar su planeta; el rey, es la autoridad, quien siempre tiene que ordenar a los demás lo que hacer, o lo que no hacer, pero así es un monarca comprensivo, capaz de saber que las ordenes no se pueden cumplir siempre, de esta manera ordena o no ordena según ese conocimiento. Esta forma de pensar se refleja en la siguiente frase;
"Hay que exigir a cada uno lo que cada uno puede hacer - replico el rey -. La autoridad, reposa en primer termino, en la razón." En el siguiente planeta que visita, se encuentra al vanidoso, es al igual que la anterior y que las siguientes, una faceta de la personalidad de adulto, quienes necesitan que le elogien o halaguen frecuentemente, pero esa necesidad no tiene una utilidad real, como lo pueda ser un reloj o una silla, o cualquier cosa o acción que no sea útil, sin embargo para los adultos es fundamental, como pone de manifiesto el vanidoso. A continuación nos encontramos con el borracho, este tiene a la vez una mentalidad simple y a la vez compleja, de tal modo su deseo de beber proviene, de la vergüenza que siente de tener esa necesidad, así los adultos tienen comportamientos, que les llevan una y otra vez a realizar las mismas acciones sin darse cuenta. Seguidamente, tenemos al hombre de negocios que tiene la necesidad, el ansia, de poseer de tener objetos o riquezas materiales o inmateriales, es la victoria de "el tener" o sobre "el ser", que produce en los adultos, la necesidad de acumular cosas materiales o inmateriales que nos hacen sentir de alguna manera satisfechos con nuestra existencia. Luego, nos encontramos al farolero, trabajador incansable, pero que a su vez esta cansado de trabajar, de no tener descanso, este es el único de estos personajes que se ocupa de una cosa ajena a sí mismo. En el último de los planetas visitados antes de la Tierra nos encontramos al geógrafo que quiere conocer, pero sin ir en busca del conocimiento, pretende realizar mapas sin explorar, aunque ello suponga no realizar trabajo alguno, él piensa quizás que su condición implica una tarea determinada, y no puede dejar de cumplir las normas o limitaciones que esta le impone, de tal manera que no puede hacer un trabajo que no sea tarea suya.

Quizás los personajes más relevantes, aparte del principito sean: la flor, el zorro y la serpiente. La flor, es el elemento decisivo de la historia, ya que esta rompe, la monótona y tranquila vida del principito, esta flor es muy vanidosa, debido a que siente que es querida, necesaria para el principito, la flor representa para el principito una nueva experiencia, la amistad, el amor que el principito siente por la flor es, para él, una sensación nueva donde comienza un aprendizaje que llevará al principito a realizar un largo viaje, ya que el principito no está preparado para una relación tan complicada. Nos podemos preguntar ¿Por qué una flor, para representar la amistad?. Quizás porque la amistad, es como flor, hay que regarla para mantener viva, y también hay que saber protegerla de hay las espinas. En cuanto al zorro, su deseo es ser domesticado (quiere tener amigos) pero, sin duda él es el profesor, el maestro que enseña al principito el valor de la amistad, y como piensan sobre esta los adultos, que no tienen tiempo para otros menesteres que no sean ellos mismo, como no lo indica en la siguiente frase: "...El género humano no tiene tiempo de conocer nada. Compra todo hecho en las tiendas, Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Los hombres y mujeres no tienen ya amigos." el zorro representa una de las últimas etapas del viaje del principito donde el conocimiento que adquirido le ayuda a comprender las experiencias vividas. La serpiente representa el final del camino, el regreso a mismo del principito, cuando este ya ha saciado de alguna forma esa ansia de conocimiento.
El mercader y el guardagujas son dos personajes, que nos indican la velocidad con la que se vive en el mundo de los adultos, la obsesión por ir deprisa, por no perder tiempo, se dedican a poseer, comprar, hacer, trabajar pero no por sentir, ni experimentar, y no se dan cuenta por están demasiado ocupados. De esta manera, olvidan los verdaderos valores y ni siquiera ellos mismo saben a donde se dirigen:
"- Llevan mucha prisa - dijo el principito -. ¿Qué buscan?
Hasta el hombre de la locomotora lo ignora -. Dijo el guardagujas. "
También podemos apreciar esa necesidad de ganar tiempo, de poseer y no de disfrutar, en el siguiente dialogo, del principito con el mercader:
"-Buenos días- dijo el mercader.
Era un mercader de píldoras perfeccionadas que aplacan la sed. Se toma una por semana y no se siente más la necesidad de beber.
-¿Por qué vendes eso?- dijo el principito.
Es una gran economía de tiempo -dijo el mercader-
Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.
-Y, qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?
-Se hace lo que se quiere...
-Yo, se dijo el principito, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría suavemente hacia una fuente..."
El pozo de una manera especial, significa el redescubrimiento del verdadero yo del hombre, el reencuentro con los verdaderos valores, enterrador por la prolongada experiencia de adulto, que le confiere una visión más honda y clara de la realidad:

" Y comprendí lo que había buscado.
....El agua no era un alimento. Había nacido de la marcha bajo las estrellas, del canto de la roldana, del esfuerzo de mis brazos. Era buena para el corazón, como un regalo. Cuando yo era pequeño, la luz del árbol de Navidad, la música de la misa de medianoche, la dulzura de las sonrisas formaban todo el resplandor del regalo de Navidad que recibía."
El principito ahonda en el interior del hombre, del adulto, para hacer salir al exterior ese conocimiento, como un sofista descubre mediante la mayéutica el conocimiento olvidado. En la conclusión analizaremos más el personaje del principito, sin duda herramienta principal y esencial del autor.

2. Conclusión
En primer lugar, me gustaría comentar la dedicatoria que de alguna manera nos indica, el fin de este libro:
"A LEON WERTH
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona mayor puede comprender todo; hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona mayor vive en Francia, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo. Si todas estas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este libro al niño que esta persona mayor fue en otro tiempo. Todas las personas mayores han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan). Corrijo, pues, mi dedicatoria:
A LEON WERTH
CUANDO ERA NIÑO"
Esta dedicatoria, previa del relato, constituye una verdadera declaración de intenciones donde, el autor, Saint-Exupéry muestra a través del lenguaje de los sentimientos, la nostalgia de los valores perdidos o extraviados al contacto con el mundo de los adultos, con sus convenciones y formalidades, tan alejado del lenguaje del corazón y del contacto con el alma o con la "verdadera" forma de ser de las cosas. Al mismo tiempo nos recuerda que en el fondo de cada adulto hay intacto, a menudo olvidado y muchas veces menospreciado por la presunción y la prepotencia, un niño, el niño que fuimos un día, que es conocedor con su inocencia de la Verdad. Esta verdad, es la visión de las cosas cuando se ven con los ojos de la niñez. De esta manera queda bastante clara en mi opinión, la intención del autor, así que podemos decir que previene a los niños y nos ofrece un recordatorio a los adultos, de que hay cosas que no nos conviene olvidar. Una lección al hombre moderno, que desea "tener" y que siempre tiene prisa, que vive deprisa, y no se preocupa de sus verdaderas necesidades.
Este libro, el autor protagonista también del libro, nos cuenta la historia del principito, que es sin duda un niño, que habita en un pequeño planeta, que podría ser su corazón, en él tiene una existencia tranquila, contemplando las puestas de sol, que para él son su felicidad, en su planeta su única tarea es preocuparse de los baobabs, estos pequeños arbustos que al crecer podrían destruir su planeta, representan el cambio, el principio ningún niño quiere crecer, por eso el principito se encarga de que estos no crezcan, en su planeta él es feliz, ¿por qué iba a querer que esto cambie?. Sin embargo con la llegada de la flor cambia, y esto hace que el principito empiece un viaje, donde realmente lo que experimenta es un cambio, una madurez, cada vez que aprende algo se aleja de su planeta un poco más, hasta que llega al mundo de los adultos, la Tierra, en este lugar recogerá los últimos conocimientos que le permitirán completar su madurez y que acerca al principito hacia su verdadero fin, el retorno a sí mismo, una vez perdida la ingenuidad y la inconsciencia propias de la niñez.
Podríamos también decir que en este relato, se cuenta como un adulto recupera o encuentra su niñez perdida y como un niño se hace adulto. Ya que las preguntas que brotan de la mente del principito son verdaderas en el sentido de que nacen de una verdadera necesidad de conocimiento y son hechas teniendo por una poderosa aunque sencilla razón de ser, el afán de esclarecer o de aclarar, condición necesaria para alcanzar una justa y profunda visión de las cosas. Sus preguntas, están dirigidas al centro de la cuestión o el asunto que le interesa, olvidándose de todo los demás, y repitiendo sus preguntas hasta encontrar una respuesta satisfactoria.
De todas formas, puede ser que el autor solo pretenda contar una historia de niño, que no tiene amigos para jugar, y que acosa a los adultos con sus tontas preguntas sin sentido, todo es posible quien sabe, no voy a ser yo el que pretenda afirmar de forma innegable: "esto es lo que dice, el autor", así que, si hay algo en este análisis, que no he expresado con suficiente profundidad filosófica, es posible que mi punto de vista este equivocado, después de todo, de los errores se aprende más que de los triunfos, al menos eso dicen.

@Pacoespada1

jueves, 11 de octubre de 2012

Modernismo literario

El Modernismo es un mviemiento que surgió en Hispanoamérica en un momento de inquietud y agitación.
El término modernista se aplicó, a una serie de tendencias americanas y europeas, de manera despectiva. Las características principales de este movimiento cultural eran el inconformismo y el afán de renovación ante todo. Cuando se le empezó a llamar modernistas o novísimos en tono despectivo Rubén Darío y los demás miembros asumieron este nombre con orgullo.
El concepto de modernismo tiene dos claras posturas:
1. La estricta considera la modernismo como un movimiento literario y cultural bien definido en cuya cima está el nicaraguense Rubén Darío. Su imagen sería la de una tendencia esteticista (de belleza) y escapista ( de evasión).
2. Los que piensan que el modernismo es una época y una actitud, no sólo un movimiento cultura. Es la teoría defendida por Juan Ramón Jiménez.
Si se intenta ajustar o concordar las dos posturas se definiría el modernismo literario como un movimiento de ruptura con la estética vigente, que se inicia hacia 1880 y cuyo desarrollo fundamental alcanza hasta la 1ª Guerra Mundial.

A) EL ESPÍRITU MODERNISTA: SUS RAICES HISTÓRICAS Y SOCIALES.

El modernismo iba contra el espíritu utilitario de la época, querían una utilidad práctica. Estaban en contra del industrialismo que lesiona al hombre. En sus raices hay un profundo desacuerdo con la civilización burguesa (rebeldía política).
El malestar de aquella clase social y que expresen en diversas formas su oposición o alejamiento del sistema. Rubén Darío decía: “Yo detesto la vida y el tiempo en que me tocó nacer”.
Los modernistas manifiestan literariamente su disconformidad a través de un aislamiento aristocrático y de un refinamiento estético, ello va acompañado del Dandysmo, la bohemia y otras conductas amorales, que se salen de lo tradicional. El representante mas famoso de este movimiento fue el inglés Oscar Wilde, que no escondió su homosexualidad.
Rubén Darío definió al modernismo como la expresión de la libertad.
B) INFLUENCIAS DEL MODERNISMO

Sienten un rechazo total hacia la tradición literaria española, (excepto hacia Bécquer) y vuelven su vista hacia otras corrientes como:
· Parnasianismo- Su maestro fue Gautier, quien enunció la frase “el arte por el arte”. Intaura el culto a la perfección formal, lo que quiere decir que lo bello debe estar por encima de todo. Los parnasianistas tenían un gusto por las lineas puras y escultóricas. La máxima figura del parnasianismo fue Leconte de Lisle, que se destaca por su preferencia por ciertos temas que reaparecerán en los modernistas como son los temas de la mitología griega, los ambientes orientales exóticos, lo medieval, esos temas llemos de espiritualidad que occidente había perdido.
· Simbolismo- Banderalire, Mallarmé, Verlaine, Rimbaud, fueron los grandes simbolistas, en España destaca Antonio Machado. Losd simbolistas no se conforman con la belleza externa ni con la perfección formal, se proponen ir mas allá de lo sensible: para ellos, la realidad encierra tras sus apariencias, significaciones profundaso afinidades insospechadas con los estados de ánimo. Se sirven ante todo de los símbolos (lo que da nombre al movimiento). El símbolo es la imagen física que sugiere algo no perceptible físicamente (una idea, un sentimiento, etc). Por ejemplo, el camino es el símbolo de la vida.

´@Pacoespada1

martes, 9 de octubre de 2012

EL FILTRO


Iralamia, la infame Papisa del reino hereje de Sardukar, al que Alá confunda en los más negros abismos, habíase enamorado de un joven del reino vecino de Almanar; este joven, hijo del rey, estaba a su vez prometido con la hija del gran Sultán de Shalmanrush, predilecto del profeta y por ello poderoso enemigo de la Papisa.
Iralamia, que no era tonta, sabía que no tenía ninguna posibilidad de obtener a Yasser, que así se llamaba el muchacho, en matrimonio, ya que sus enemigos políticos y religiosos jamás lo permitirían.
Así pues, llamó a Shakkam, que así se llamaba su mago particular, para que le ayudase a seducir a Yasser.
-Shakkam -dijo-, necesito que me ayudes a seducir a Yasser.
-Señora -contestó Shakkam-, mis inclinaciones son muy otras.
-Soy yo quien le ha de seducir, estúpido- todo hay que decirlo, Iralamia tenía muy mala uva, su carácter era puro vinagre concentrado.
-Señora -contestó Shakkam-, eso que me pedís está fuera de todo lugar; no os puedo cambiar el rostro, que si bien aquí en tu reino goza de la más alta admiración, puede que fuera de él resulte algo...¿cómo diría? sorprendente.
Alá no me dejará mentir si digo que la Papisa era un verdadero escuerzo, que asustaba a los perros que vagabundeaban por las calles, pero claro, en su corte no faltaban aduladores para nombrarla más hermosa que el Sol.
-Tal vez tengas razón, pero tendrás que buscar entonces otra manera. Vuela a tus cacharros y tus conjuros y encuentrame una solución, o de lo contrario te haré arrancar lo que tú ya sabes.
-Ya me lo hicísteis arrancar, señora.
-Pues te haré arrancar otra cosa, ya se me ocurrirá algo.
Después de consultar sus obras de alquimia, de invocar a otros genios y de utilizar todas las sustancias y conjuros de su laboratorio, el alquimista dio con un filtro que haría caer rendido a Yasser, incluso en los brazos de semejante demonio.
Llegó el día y la Papisa de dirigió de incógnito a Almanar en compañía del mago para poner su proyecto en práctica.
Fue el propio mago el que se introdujo en la mezquita donde oraba Yasser y con el pretexto de saludarle y pedirle su bendición como futuro príncipe de los creyentes le aplicó sobre un brazo el filtro, que en forma de ungüento había preparado.
La segunda parte del plan se puso en marcha; ya que las cualidades de la sustancia consistían en que aquél al que le fuera aplicada se enamoraría perdidamente de la primera mujer que se cruzara en su camino, Iralamia solo tuvo que esperar a la puerta de la mezquita a que saliera el príncipe.
Y todo sucedió como había previsto; el príncipe salió y al verla quedó prendado de lo que para él era una belleza mayor que cualquiera de las perlas de Orán. Y desde ese instante no existió para él mayor anhelo que el de poseer aquella rara hermosura.
Así pues, acercándose a ella empezó a requebrarla con los más galantes versos que podían poner en sus labios los poetas de su tierra. Le confesó su amor y le aseguró muy serio que si no pudiera tenerla se quitaría la vida.
La Papisa le respondió que era de tierna edad y que no había conocido varón, -el pobre estaba en situación de creerse cualquier cosa- y le prometió que si le acompañaba a su tierra le podría pedir permiso a su padre para unirse a ella, a lo que con gusto accedería.
Iralamia sabía que el efecto del ungüento no tenía mucha duración y que tenía que llevarse a su reino maldito, que el profeta maldiga mil años, al pobre príncipe. Una vez prisionero de ella ya no podría evitar ser suyo para siempre.
Esa misma tarde iniciaron el camino hacia Sardukar, para estar en sus dominios al día siguiente. El bueno de Yasser no paraba de decirle a Iralamia lo mucho que la amaba y lo felices que serían juntos. Ella pensaba, "no lo sabes tú bien corderito mío" y se relamía como una loba parda.
Pero Alá, que nunca duerme, quiso impedir que semejante desmán se produjese y cuando ya enfilaban las puertas de salida de la ciudad, una terrible tormenta estalló, la gente salió despavorida, ya que era inusual la lluvia en aquellos contornos, en un instante las calles quedaron vacías de la multitud que minutos antes contemplaba sorprendida la extraña comitiva; el aguacero diluyó la sustancia que Yasser portaba en el brazo y poco a poco comenzaron a desaparecer sus efectos.
El joven contemplaba arrobado a su amada cuando le pareció ver que las facciones de esta se tornaban borrosas, otro rostro inició su aparición bajo la atractiva máscara que la droga le habia hecho ver, un rostro oscuro, cubierto de antojos negros y peludos, en el que brillaban como dos ascuas unos ojos demoníacos.
-¿Qué te pasa, mi vida? -fue lo único que acertó a balbucear la infame, que intuyó lo que estaba sucediendo al ver la expresión horrorizada del muchacho.
El príncipe, al ver tamaño adefesio ante él dio un gran alarido, saltó del camello y salió corriendo calle arriba, tirándo el turbante y gritando como un loco. Iralamia quedó allí sola, corrida de vergüenza, temblando de ira y de frío bajo la lluvia. Pero ya maquinando cómo se las iba a arreglar para iniciar la reconquista de su amado.

@Pacoespada1

sábado, 6 de octubre de 2012

Estigma de Caín

 Dijo Estrabón que la historia se repite, que la forman unos ciclos que llevan finalmente a las mismas situaciones con distintos personajes. Tratar de detener el flujo del devenir es algo tan complicado como intentar mover una montaña sin tener Fe.
Pedro no sabía nada de Estrabón, ni tenía idea de las teorías cíclicas de la historiografía; no era muy leído. Recordaba algunas cosas de la escuela, ciertas lecturas de Ciencias Sociales; algún pasaje de la Biblia de la época de las catequesis, como la historia de Caín y Abel, uno o dos romances aprendidos en las clases de literatura y poco más.
Su vida había sido trabajar desde que dejó el colegio, no es que fuera mucho tiempo, porque ahora tenía veinte años, pero a esa edad cuatro años es un gran periodo. Daba en casa el dinero que ganaba, sus padres lo recogían con un gesto que a él le parecía un reproche silencioso: no le habían perdonado que abandonase los estudios para trabajar, porque, según le habían dicho, el chaval tenía talento.
En cambio, su hermano Juan, dos años menor que Pedro, era el niño bonito de la casa; recibía a su juicio mejores regalos que él, y sus padres le escuchaban siempre con interés. Su hermano Juan el estudiante, tan delicado; con aquellos rasgos casi femeninos comparados con los suyos, de hombre curtido y de manos toscas. Su hermano Juan, siempre pidiendo dinero, que sus padres le entregaban con alegría, mientras que a él, que contribuía de modo importante a la economía familiar, le regateaban los gastos cuando quería comprarse algún capricho.
Pedro recordaba con un resabio amargo el último Día de la Madre, le había comprado a la suya una pulsera preciosa con piedras de colores que le había costado un ojo de la cara. Su madre había elogiado mucho el regalo, pero en cuanto apareció Juan con un obsequio consistente en un libro de recetas de cocina, con aspecto de haber sido adquirido en un librero de viejo por lo ajado, ella se volvió loca de alegría. Besaba y acariciaba a su hijo del alma, le enseñaba el libro con orgullo a Pedro, dejando olvidada la pulsera encima del aparador.
Una tarde Pedro regresó a su casa emocionado. Había estado en el cine con unos amigos viendo una película de aventuras sobre dos hermanos que trataban de encontrar un tesoro en el desierto. Tras muchos avatares, el hermano mayor moría para salvar la vida del pequeño, la película terminaba con este llorando sobre la tumba del héroe.
Pedro, con la emoción iba pensando en sus relaciones con Juan, decidió que dos hermanos debían llevarse como los personajes de la película, es decir, como hermanos. Así sería de ahora en adelante; nada de mezquindades; nada de rencores.
Por un momento recordó con cierto rescoldo de resentimiento que el día anterior sus padres se habían negado a comprarle un ciclomotor -aunque fuera de segunda mano- para ir al trabajo porque, dijeron, había que ahorrar para la Universidad, pues Juan había pasado las pruebas de acceso con unas notas excelentes. Desechó el recuerdo, la insidia de este no podía ocultar que Juan no tenía la culpa de las decisiones de sus padres. En unos minutos estaría en casa, le abrazaría y le daría su apoyo como hermano mayor que era y estarían unidos siempre.
Con tan buenos pensamientos llegó a casa y buscó a su hermano alegremente. Lo encontró en su habitación agachado sobre unas cajas, también parecía muy contento.
- Papá y mamá han salido. Mira lo que me han regalado por aprobar la selectividad - dijo en tono triunfal - un ordenador de última generación; se han gastado una pasta. Echame una mano con la pantalla, en esa caja. Si eres bueno, algún día te lo dejaré.
Pedro obedeció; como un autómata extrajo la pantalla de su funda, la levantó sobre su cabeza y con todo el impulso de sus brazos la estrelló contra la de su hermano. Se quedó un instante viendo fluír la sangre del pelo revuelto; después salió al rellano y esperó unos segundos al ascensor; al apercibirse de que alguien subía en él decidió bajar por la escalera. Cuando llegó al portal oyó las voces confusas de sus padres que gritaban allá arriba. Salió a la calle con aquellas voces en la cabeza, como una maldición. Corrió por las avenidas y los callejones, pensó que nunca pararía de correr, pero al fin paró. Buscó un sitio donde dormir, y dos días después se enteró por un amigo de que Juan estaba bien. El golpe no había sido tan grave y se estaba recuperando; pronto le darían el alta en el hospital. Sus padres le estaban buscando. Dio un gran suspiro de alivio y buscó una cabina para llamar a casa. No volvería nunca; aunque desconocía la teoría cíclica de la historia, intuía que de nuevo alguien - él - estaba marcado con el estigma en la frente.


@Pacoespada1