jueves, 1 de diciembre de 2011

Crear

Paco de Lucia habla del sufrimiento en el acto de crear, como si se tratara de un parto. En arte pueden confluir sensibilidades especiales que hagan doloroso ese proceso, si es así, el resultado para el creador en cuanto a satisfacción personal debe de ser sublime y debe dar gracias a Dios por su osadía, o en caso contrario debe destruir todo el  mobiliario cercano por la maldición o la Cruz que conlleva su genialidad, y no estoy pensando en los Gallager, de hecho soy fan de Rory Gallager, de Joe Satriani, o de StVay, y estos si son duritos.
Puede que para algunos crear sea creer, sobre todo en uno mismo, en creer que se es capaz de sumar algo a lo ya existente, la creencia en que la naturaleza es extensible, que va mas allá de lo que podemos ver o sentir, que la naturaleza imita al arte. En ese sentido, nos sorprendemos a veces por nuevos descubrimientos científicos o tecnológicos y pensamos: esto es ciencia ficción, que de hecho ya escribieron Asimov o Lem sobre ese tema, o ya salía en la Guerra de las galaxias, sin embargo, tal vez habría que preguntarse si el descubridor no era de niño, o en otra etapa de su vida, un fan de aquellas historias o de aquellos autores, y este hecho influencio su carrera científica.
Hay públicos para los que crear, se puede crear para uno mismo, se puede crear para los amigos, o para la humanidad, o para el futuro, caso que ya no exista la humanidad o ni los árboles o las piedras. Hay métodos de crear, como los de Ramses II, destallando y volviendo a tallar hazañas que fueron fracasos, al final la Historia es tozuda  y le devolvió la victoria al bueno de Mursil, el hitita, aunque ahora ambos lleven miles de años muertos.
El futuro traiciono al pobre Ramses, por mucho que se irguiera en su trono y permaneciera durante Eras en esa pose incomoda de piedra erosionada por la falsedad del desierto. La arenosa suavidad sobre la que podía nadar se transforma por un soplo en una mano que borra la cara de aquel que se cree un dios y le llena de arena como a un crío en la playa, y entonces llora encima de una piedra y se abraza a ella como a una madre. Pero la piedra es fría...
La piedra, la creación, los expertos que te enseñan a hacer lo que ya sabes, los genios que saben que si sale algo nuevo no podrán justificar por que se sigue vendiendo lo mismo durante cuarenta años o cuarenta mil, cambiando el nombre.
Tal vez Ramses tuvo éxito porque grabó las mentiras en piedra, pero en papel o en bits, que tampoco duran mucho... no hay lugar ni siquiera para la pena o la risa respecto a aquellos que persiguen un sueño a toda costa y que estarán en la cima del mundo y acabaran aplastados en el barro y serán comidos por el tiempo, no quedará ni siquiera una foto, porque con el tiempo se borrará hasta la ultima huella de su recuerdo, aunque, quizá su obra se conserve, como los bisontes de Altamira, contra la critica, contra el tiempo, contra el arte...

No hay comentarios:

Publicar un comentario