jueves, 26 de enero de 2012

¿Qué es civilización?

La historia, o bien la historiografía, no es una ciencia en el sentido clásico, porque no puede repetir las experiencias ocurridas, y porque está marcada por la subjetividad; en sí es una ciencia social, ya que tiene como fin analizar el pasado histórico siguiendo un método riguroso, y de esta manera intentar sacar conocimientos útiles para la experiencia presente. Con esta definición se da otro aspecto y es que la historia nunca termina, ya que cada generación reinterpreta los mismos hechos dependiendo de circunstancias políticas, económicas o culturales.
Esa historia global se convierte en historia de un colectivo humano. El gran historiador  A.Toynbee llegó a la conclusión de que en realidad la historia de la humanidad era la historia de unos grupos humanos que llamamos "civilización", que están regidos por una serie de costumbres y normas, y que evolucionan como un ser vivo; se forman, nacen (a partir de una civilización anterior), crecen, evolucionan y mueren. Esos grupos humanos y sus evoluciones históricas Toynbee los identifica con las civilizaciones egipcia, romana, griega, y otras conocidas en la época en que desarrolló su teoría.
De manera que, la civilización "occidental" está destinada a morir debido a que afronta procesos comparables con los que sufrieron civilizaciones anteriores. Si estudiamos la evolución de esas culturas antiguas, para que una sociedad se considere civilización tiene que responder a una serie de criterios:
Debe regirse por una serie de normas iguales o comunes; debe estar marcada por unos hábitos constantes estéticos, de manera que los elementos determinantes son los mismos para cada una de las civilizaciones. El arte en cada cultura tiende a través del tiempo a hacerse reiterativo y recargado, teniendo una clara estética definitoria.
Deben tener un orden moral o ético; religioso o no, es un orden común que rige los destinos de esa sociedad.
El estudio de las civilizaciones es un estudio en constante revelación, entiende, erróneamente o no, que la civilización tenderá a un progreso humano. Este supuesto contempla la necesidad de definir los elementos sobre los cuales se desarrolla una civilización:
Además de la evolución cultural se puede apreciar una evolución geográfica en la que ese cambio espacial determina que los antiguos ejes fundacionales se conviertan en espacios periféricos, casi sometidos (en el caso de Roma puede parecer extraño, pero no hay que olvidar que cuando nace Roma, la cultura dominante era la etrusca, que quedó pronto relegada). Por ello el espacio geográfico se convierte en una pieza fundamental de las civilizaciones, pues supone las bases geográfica y económica de estas.
También observamos el establecimiento de un acuerdo socio-político que viene determinado por dos factores: . La población y  los gobernantes. Ese modelo socio-político en algunas civilizaciones es estable, por ejemplo en Egipto, donde existe monarquía fuertemente religiosa, pero en otros casos es cambiante como en el helenismo y en Roma. En la mayor parte de los casos este es un medio para gestionar la sociedad, pero en otros se convierte en un fin, como en el caso extremo de Egipto que, al ser un gobierno sagrado, la vida del faraón, que no olvidemos que es un dios, es lo que determina la propia civilización.
Las civilizaciones están constituidas por poblaciones mixtas, en donde una etnia dominante es la que controla la metrópoli o el eje principal de la civilización, los latinos en el caso de Roma, los helenos en el caso de Grecia. Dentro de cada civilización se produce una jerarquización social que determina la configuración de los distintos grupos (clases sociales)
La civilización también se basa en un modelo económico que genera una serie de intereses, y que permite obtener los recursos necesarios para el desarrollo de esa civilización, así podemos tener modelos económicos, esclavistas, feudales, mercantiles, que cada grupo desarrolla propiamente. En general, el conjunto de estas sociedades viene marcado por el dinamismo y por la evolución de las instituciones y de los grupos sociales que las integran.
La nuestra, la civilización occidental , puede estar alcanzando ahora su apogeo, ya que ha alcanzado el nivel mundial; es una civilización mercantilista con la metrópoli rodeando a su centro sagrado, Wall Street, desde donde fluyen las órdenes hacia la periferia en forma de procesos económicos y comerciales. Es la nuestra una civilización con problemas y contradicciones gigantescos, como nunca se habían visto, debido al tamaño de esta y a la variedad de pensamientos y culturas que la conforman, por eso no podemos asegurar si va a durar mucho o poco. Decíamos antes que las civilizaciones nacen, se desarrollan y mueren, y la nuestra no será una excepción; que dure mucho o poco dependerá de nosotros. Los cambios que haya que hacer para que continúe existiendo tendrán que ser difíciles, colosales, acordes con el tamaño y complejidad de esta, pero por lo menos contamos con la mayor masa de gente con capacidad de pensar y actuar que ha conocido la historia. También de todos dependerá que, en caso de que nuestra civilización desaparezca, queden muchas o pocas referencias de ella para que los Toynbee del futuro puedan sacar alguna conclusión acerca de nosotros. No importa como nos juzguen en el futuro, lo importante es que no nos hayan olvidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario